Sentada en la silla azul parecía más alta pero también mucho más frágil.Las sillas amarillas siempre habían sido sus favoritas porque le recordaban que estaba loca,y eso le hacía mucha gracia.Sin embargo hoy eligió las azules por estar cerca de la ventana y distraerse con rapidez.
Comió por primera vez en seis semanas los tres platos de golpe y se fue corriendo a la piscina.Sumergió sus pies en el agua y el resto de su cuerpo quedó tendido en el césped.
Necesitaba distraerse un poco más,no quería pensar la cantidad de calorías que había engullido sin rechistar.Se sintió culpable-como de costumbre-,e incluso pensó en llamar a sus padres para que la sacaran de allí-ya lo había hecho unas treinta veces-,pero se rindió.
En el césped se estaba bien y,además,¿qué demonios importaba ya?¿A quién iba a gustar si él había desaparecido?
Unos pasos acelerados le desconcentraron y se apartó del agua.Era Merí,la nueva enfermera de su planta,con un acento francés que aturdía a Ashley.
-Ashley,tienes una llamada.-dijo Merí con un mediocre acento español.
-¿Llamada?¡Pero si solo se puede una vez al mes y yo siempre la gasto en el contestador de Diego!-exclamó alterada Ashley.
-Hoy es tu cumpleaños,Ash.Cumples 17,¿no recuerdas que día cumples años?
-Oh...-dijo perdiéndose en un suspiro.
-Muchachita ven conmigo a la sala de comunicaciones.
¿17 años?¿Ya es julio?¡Imposible!¿Mi cumpleaños?¿Y quién llamará?¿ÉL?Bueno...ojalá sea así.Ya llegamos a la asquerosa salita,¡por fin!
La sala de comunicaciones era bastante amplia,luminosa pero olía a soledad,y a dolor.A Ashley nunca le gustó.Merí se apoyó en la pared y le indicó de qué teléfono era su llamada.Ash cogió aire y pronució con un nudo en la garganta:
-¿Sí?
-Ashley!Oh,my life!Happy birthday!How are you?Ok?I loooooooove you!!!-gritó desde la vía telefónica su madre en un perfecto inglés británico.
-En español mamá,que aunque sepa hablar a la perfección el inglés para algo estoy aquí.Ah,gracias,no me esperaba que fueras tú.-explicó con indiferencia Ashley.
-Ok,digo,eh,vale.¿No?
-No.Yo quería escuchar su voz.
-Oh pequeña,¡ya está bien!Olvida a ese hombre,que digo hombre...¡niño!
-Ya me has felicitado,¿no?Pues venga,disfruta tus vacacione sin la pequeña Ashley a la que tanto quieres.-dijo entre carcajadas la pequeña loca y colgó el telefono.
Se arrodilló en el suelo y echó a llorar.
Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing,Riiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiing.
El teléfono sonaba con impaciencia y como si buscara algo o incluso a alguien.Merí lo cogió:
-Centro T.A.P. ¿dígame?
-¿Puede pasarme con Ashley Mcair?-la voz sonaba áspera pero a la vez dulce.
-Claro,pero solo hoy,porque es su cumpleaños.
-Lo sé.
-Espere un momentito.
Merí se sentó junto Ash y le dijo:
-Alguien quiere hablar contigo.
-Si es mi madre ¡que se vaya!-chilló todavía con lágrimas en los ojos.
-No,no lo es...-susurró mientras descolgaba el teléfono y lo acomodaba en la oreja de Ashley.
Ashley lo cogió y pronunció de nuevo:
-¿Sí?
-Ashley...yo lo sient...
-¡DIEGO!
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