Me senté junto a ella.Tenía el pelo revuelto y rizado cubriéndole el rostro.
Ashley siempre me pareció una chica preciosa,delgada y preciosa.Encantadora.
Al verme a su lado me sonrió.Se me revolvieron las tripas.Estaba preciosa.
Ella jugueteaba con sus rizos dorados mientras tarareaba algo pegadizo.
Ahora que me fijaba...pocas veces ella llevaba el pelo rizado.Ash siempre
lo tenía liso,bueno casi siempre.Supuse que la lluvia le habría quitado el disfraz.
-¿Qué tarareas?-le pregunté al oído.
-Una nana.-me respondió ella mirando el suelo.
-Ah.-y ella me miró,con los ojos brillantes.Yo le sonreí y me agarró con delicadeza la mano.
Estaba congelada y me estremecí, pero seguí sonriéndola.
Todavía no lograba comprender por qué ella había elegido ese camino.Sí,el camino de la enfermedad.Ella sabía perfectamente dónde se había metido y sin embargo,ahí seguía.Su frágil mano aún seguía acariciando la mía.Observé sus finos dedos,demasiados delgados para alguien de su edad;diecisiete.
Hace un mes fue su cumpleaños.Yo,después de ocho meses siendo un cobarde la llamé a la clínica,y la felicité.Ella todavía me amaba,después de todo el daño que le hice...¡me amaba!Y yo a ella...joder,como a nadie he querido en la vida.Pero,¿por qué?¿Por qué seguía todavía en ese camino?No lo sé,ella nunca me lo quiso decir.Bueno,al menos ahora le habían dado el alta;había engordado 5kg que seguramente perdería en menos de una semana.
¡Maldita sea!Odio este tema,el de su delgadez,el de sus finas manos,el de sus ojeras interminables,el de su miedo a los espejos...lo odio.Y más me duele odiar verla así.
Solté mi mano de la suya y le acaricié la cara dispuesto a besarla pero ella me frenó:
-Espera,Diego.-con una sonrisa en su cara.
Esperé impaciente mientras miraba su también frágil sonrisa,¿cuánto tiempo iba a durar esta felicidad incrédula?
-Te amo-dijo mientras sacaba un paquete envuelto en papel de regalo de su mochila.
Cogió mi mano y la apoyó de nuevo en su mejilla.Yo ni siquiera me percaté del regalo,solo quería comérmela a besos,pero tuve más cuidado,por si le hacía daño debido a su fragilidad.
El beso fue corto e intenso.Uno de los bonitos y cuando acabó yo le mordí la orejita(eso le encantaba a Ashley)y le dije:
-Yo también.
Ella cogió de nuevo el paquete.Estaba envuelto en un papel de regalo de los lunnis,me reí por lo bajinis.Mi chica me sacó la lengua,como una niña pequeña,mi dulce niña pequeña.
-Toma,es para ti.Y por fa,prométeme que...bueno,me callo.¡Ábrelo!-terminó de decir entre carcajadas.
Me sorprendió que me regalase algo,no me esperaba mucho,pues su economía no se lo permitía pero desdeluego lo abrí con ilusión.
-¿Una peli?-le pregunté asombrado.
-Una no tonto.¡Es la peli!Lee el título,vago.-me revolvió el pelo con la mano.
-Desayuno con diamantes.¡Ah!Nuestra peli,la primera.La de las chispas.-recordé dos años atrás,viendo esa película nos besamos por primera vez.
-Sí,la peli de los te quieros.Quiero que la veas cuando yo no esté.
-Está bien pero,¿cuándo no vas a estar?-le besé en la mejilla.
-Cuando esté en la clínica.¿Me lo prometes?-puso los ojos en blanco.
-Sí,por supuesto.-prometí sonriente.
Acto seguido Ashley se levantó del banco y se despidió de mí diciendo:
-No te lo he dicho,lo sé.
-¿El qué?-dije dudoso.
-Ahora vienen mis padres a recogerme,mírales,están ahí,al lado del coche rojo.
-Ah,sí,ya les veo.Pero..
-No hay peros que valgan-me calló con un beso en la boca-me voy a la clínica,he perdido 7 kilos.
-¿Estás loca?-le chillé mientras corría hacia el coche de sus padres.
-¡Te amo!-gritó desde lo lejos.
"Pero yo te amo más"-pensé.
Ashley siempre me pareció una chica preciosa,delgada y preciosa.Encantadora.
Al verme a su lado me sonrió.Se me revolvieron las tripas.Estaba preciosa.
Ella jugueteaba con sus rizos dorados mientras tarareaba algo pegadizo.
Ahora que me fijaba...pocas veces ella llevaba el pelo rizado.Ash siempre
lo tenía liso,bueno casi siempre.Supuse que la lluvia le habría quitado el disfraz.
-¿Qué tarareas?-le pregunté al oído.
-Una nana.-me respondió ella mirando el suelo.
-Ah.-y ella me miró,con los ojos brillantes.Yo le sonreí y me agarró con delicadeza la mano.
Estaba congelada y me estremecí, pero seguí sonriéndola.
Todavía no lograba comprender por qué ella había elegido ese camino.Sí,el camino de la enfermedad.Ella sabía perfectamente dónde se había metido y sin embargo,ahí seguía.Su frágil mano aún seguía acariciando la mía.Observé sus finos dedos,demasiados delgados para alguien de su edad;diecisiete.
Hace un mes fue su cumpleaños.Yo,después de ocho meses siendo un cobarde la llamé a la clínica,y la felicité.Ella todavía me amaba,después de todo el daño que le hice...¡me amaba!Y yo a ella...joder,como a nadie he querido en la vida.Pero,¿por qué?¿Por qué seguía todavía en ese camino?No lo sé,ella nunca me lo quiso decir.Bueno,al menos ahora le habían dado el alta;había engordado 5kg que seguramente perdería en menos de una semana.
¡Maldita sea!Odio este tema,el de su delgadez,el de sus finas manos,el de sus ojeras interminables,el de su miedo a los espejos...lo odio.Y más me duele odiar verla así.
Solté mi mano de la suya y le acaricié la cara dispuesto a besarla pero ella me frenó:
-Espera,Diego.-con una sonrisa en su cara.
Esperé impaciente mientras miraba su también frágil sonrisa,¿cuánto tiempo iba a durar esta felicidad incrédula?
-Te amo-dijo mientras sacaba un paquete envuelto en papel de regalo de su mochila.
Cogió mi mano y la apoyó de nuevo en su mejilla.Yo ni siquiera me percaté del regalo,solo quería comérmela a besos,pero tuve más cuidado,por si le hacía daño debido a su fragilidad.
El beso fue corto e intenso.Uno de los bonitos y cuando acabó yo le mordí la orejita(eso le encantaba a Ashley)y le dije:
-Yo también.
Ella cogió de nuevo el paquete.Estaba envuelto en un papel de regalo de los lunnis,me reí por lo bajinis.Mi chica me sacó la lengua,como una niña pequeña,mi dulce niña pequeña.
-Toma,es para ti.Y por fa,prométeme que...bueno,me callo.¡Ábrelo!-terminó de decir entre carcajadas.
Me sorprendió que me regalase algo,no me esperaba mucho,pues su economía no se lo permitía pero desdeluego lo abrí con ilusión.
-¿Una peli?-le pregunté asombrado.
-Una no tonto.¡Es la peli!Lee el título,vago.-me revolvió el pelo con la mano.
-Desayuno con diamantes.¡Ah!Nuestra peli,la primera.La de las chispas.-recordé dos años atrás,viendo esa película nos besamos por primera vez.
-Sí,la peli de los te quieros.Quiero que la veas cuando yo no esté.
-Está bien pero,¿cuándo no vas a estar?-le besé en la mejilla.
-Cuando esté en la clínica.¿Me lo prometes?-puso los ojos en blanco.
-Sí,por supuesto.-prometí sonriente.
Acto seguido Ashley se levantó del banco y se despidió de mí diciendo:
-No te lo he dicho,lo sé.
-¿El qué?-dije dudoso.
-Ahora vienen mis padres a recogerme,mírales,están ahí,al lado del coche rojo.
-Ah,sí,ya les veo.Pero..
-No hay peros que valgan-me calló con un beso en la boca-me voy a la clínica,he perdido 7 kilos.
-¿Estás loca?-le chillé mientras corría hacia el coche de sus padres.
-¡Te amo!-gritó desde lo lejos.
"Pero yo te amo más"-pensé.
1 comentarios:
cambia el estilo de letra, no se ve casi nada
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