Le temblaban las piernas mientras se mordía el labio con impaciencia.
Le había dejado por primera vez.El resto de veces fue él quien la abandonó
y sin embargo hoy lo había hecho ella.Ni siquiera había llorado.
Se sentía como siempre:sola.Aún tenía en la mente esa mirada fija de Diego,
esos ojos llorosos y ese corazón roto.Le había hecho daño y sin embargo
a ella le daba igual.Le amaba y mucho pero lo suyo se había convertido
en un estúpido juego.
Dejó de temblar y entró en su cuarto.Cogió las fotos,cartas,regalos,recuerdos
que había de ellos y los tiró por la ventana.Entonces una tímida lágrima asomó
del verde de sus ojos y fue resbalando hacia sus labios.
Había arrancado el corazón a quien más amaba en este mundo y solo por ser
una egoísta.
Destapó la manta que cubría el espejo y se miró.Comenzó a llorar.
Se preguntó si podría continuar sola y automáticamente dio una patada al espejo.
Se rompió y los cristales se esparcieron por el suelo.
-No,no puedo continuar sola.-se respondió a sí misma mientras cogía un pedacito de cristal afilado.
La sangre comenzó a brotar de su brazo.Era un corte profundo,demasiado profundo.
Se desmayó quince segundos después de cortarse en el brazo izquierdo.
Su madre escuchó el golpe en el espejo y tardó tres minutos en llegar al cuarto de Ashley.
Tres minutos que fueron suficientes para que ella intentara suicidarse.
Diez minutos después se la llevaron en una ambulancia;había perdido demasiada sangre.
Sobrevivió.Pero le dolió mucho más sentir como su corazón pedía a gritos ayuda que
su intento fallido de suicidio.
Ashley no volvió a ser la misma.Hizo las maletas y se metió al coche.Sus padres la internaron
en un nuevo centro psiquiátrico.Pero éste era distinto.En éste no podía pedir el alta voluntaria.En éste iba a estar ingresada como mínimo hasta que cumpliese los 18 años.Y para eso aún quedaban 10 meses.
Ash lloró mientras se abrochaba el cinturón.Pero no fue porque pensó que iba a estar internada tanto tiempo sino porque desde la ventanilla vió a Diego sentado en su portal,mirándola con lágrimas por sus mejillas.Ella puso la mano en el cristal como saludo y él la sonrió.
-Mamá,¿voy a recibir visitas?-preguntó.
-Ninguna.Ni siquiera llamadas.Lo siento Ashley,es lo mejor.
-¿Voy a estar diez meses sin ver ni oír a Diego?
-Así es.
Rompió a llorar.Su corazón ya no gritaba,ahora simplemente se ahogaba en el silencio del dolor.
JESUS
Hace 7 años
1 comentarios:
iisa ..
mOla el blOg
/flOr/
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